La ciencia es cultura. La política cultural necesita gestores culturales que actúen como mediadores entre la creación, la participación y el consumo cultural. El presente curso académico es el primero en España en el que se imparte el Grado de Gestión Cultural, siendo la pionera la Facultad de Humanidades de la Universidad de Huelva. Dicho grado no incluye ningún tipo de formación científica, la gran olvidada de la cultura. Una cuestión obvia es el porqué no hay una especialidad, intensificación o postgrado en Gestión de Cultura Científica. Según el resumen del Grado de Gestión Cultural: “El mercado de la cultura necesita profesionales con una buena preparación en Economía, Derecho e idiomas, además de una sólida formación humanística.” En mi opinión, se debería incluir una formación básica en ciencia y divulgación de la ciencia. La Asociación de Gestores Culturales de Andalucía ha supervisado los contenidos del grado, pero quizás alguna asociación científica y cultural, como la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva, también debería haber intervenido.
Los puestos de trabajo más importantes de los gestores de cultura científica deberían ser: Responsables de instituciones y altos directivos de políticas de cultura científica; gestores de políticas y planificación de cultura científica; responsables y directivos de industrias y empresas dedicadas a la divulgación científica; técnicos generalistas en cultura científica; técnicos en animación y dinamización de eventos de divulgación científica; especialistas en investigación y documentación asociada a la cultura científica; especialistas en asesoramiento en cultura y divulgación científica; responsables de imagen, comunicación y marketing asociado a la divulgación de la ciencia; profesionales de los medios de comunicación e industria editorial en temas científicos y técnicos; y, finalmente, gestores de recursos humanos en la materia.
“Los gestores culturales trabajan con el patrimonio, las artes plásticas, los centros documentales, las industrias culturales, el turismo, el diseño y el desarrollo territorial desde diversos espacios laborales, como son los museos, las bibliotecas, los archivos, los sitios históricos y arqueológicos en el caso del patrimonio, o las artesanías, la gastronomía, las tradiciones populares, las ferias y las festividades religiosas, entre otros, en el caso del desarrollo territorial. Dentro de estos espacios deben cumplirse distintas misiones, como la elaboración de políticas, la administración, la animación, la investigación, que no responden a un único perfil profesional.”
Hay museos, bibliotecas, archivos y múltiples sitios históricos de ciencia o relacionados con ella. El diseño de políticas, la elaboración de normativas, la gerencia y la producción de divulgación y cultura científica, en mi opinión, requieren profesionales expertos. La cultura científica es un sector altamente dinámico que demanda nuevos perfiles profesionales. Quizás un grado específico sea mucho pedir, pero algún postgrado que especialice a los graduados en gestión cultural me parece una opción que ha de ser considerada.
Coda final: Esta es mi aportación al III Carnaval de Humanidades que con el el lema “con C de Ciencia y Cultura” se aloja en el blog “El cuaderno de Calpurnia Tate.”
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